Erytromicina: Tratamiento Antibiótico Eficaz y Seguro
| Dosificación del producto: 0.25mg | |||
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Sinónimos | |||
La eritromicina es un antibiótico macrólido de amplio espectro, reconocido por su eficacia en el tratamiento de infecciones bacterianas. Desarrollado como alternativa a la penicilina en pacientes alérgicos, este fármaco inhibe la síntesis proteica bacteriana, previniendo la proliferación de microorganismos patógenos. Su perfil de seguridad bien establecido y su versatilidad terapéutica lo convierten en una opción valiosa tanto en entornos hospitalarios como en atención primaria. Este artículo proporciona información exhaustiva para profesionales de la salud sobre las aplicaciones, dosificación y consideraciones clínicas relevantes de la eritromicina.
Características
- Pertenece a la clase de antibióticos macrólidos
- Mecanismo de acción: inhibición de la síntesis proteica bacteriana mediante unión a la subunidad 50S del ribosoma
- Espectro de actividad: bacterias Gram-positivas, algunos Gram-negativos, y microorganismos atípicos
- Formulaciones disponibles: comprimidos, cápsulas, suspensión oral, solución inyectable y tópica
- Vida media de eliminación: aproximadamente 1.5-2 horas en adultos con función renal normal
- Metabolismo hepático principalmente mediante el citocromo P450
Beneficios
- Eficacia demostrada contra cepas bacterianas resistentes a otros antibióticos
- Alternativa segura para pacientes con hipersensibilidad a betalactámicos
- Cobertura adecuada contra patógenos respiratorios atípicos como Mycoplasma pneumoniae
- Opción terapéutica en infecciones cutáneas y de tejidos blandos
- Perfil de seguridad favorable en poblaciones pediátricas
- Múltiples vías de administración para adaptarse a diferentes escenarios clínicos
Uso común
La eritromicina se indica principalmente para el tratamiento de infecciones causadas por microorganismos susceptibles, incluyendo faringitis estreptocócica, neumonía adquirida en la comunidad, bronquitis bacteriana, y infecciones de piel y tejidos blandos. También se emplea en la profilaxis de fiebre reumática recurrente en pacientes alérgicos a la penicilina, y en el manejo de infecciones por Chlamydia trachomatis. En formulación tópica, se utiliza para el acné vulgar leve a moderado. Su uso se extiende a contextos gastrointestinales, como parte del tratamiento para la gastroparesia diabética debido a sus propiedades procinéticas.
Dosificación y administración
La dosificación de eritromicina varía según la formulación, la indicación y las características del paciente. Para infecciones sistémicas en adultos, la dosis oral típica es de 250-500 mg cada 6 horas, o 500 mg-1 g cada 12 horas según la formulación de liberación prolongada. En población pediátrica, se calcula basándose en 30-50 mg/kg/día divididos en dosis cada 6-8 horas. La administración con alimentos puede reducir las molestias gastrointestinales, aunque puede disminuir ligeramente la biodisponibilidad. En aplicaciones tópicas para acné, se aplica una fina capa en las áreas afectadas dos veces al día. Las dosis intravenosas se reservan para infecciones graves y requieren ajuste en insuficiencia hepática.
Precauciones
Se recomienda monitorización de función hepática durante tratamientos prolongados debido al riesgo de hepatotoxicidad colestásica. En pacientes con prolongación del intervalo QT preexistente, debe evaluarse el balance beneficio-riesgo antes de iniciar tratamiento. La eritromicina puede exacerbar la miastenia gravis y debe usarse con precaución en estos casos. En insuficiencia renal severa (aclaramiento de creatinina <10 mL/min), se sugiere reducir la dosis en un 25-50%. Durante el embarazo, se clasifica como categoría B, considerándose generalmente seguro pero requiriendo evaluación individualizada.
Contraindicaciones
Hipersensibilidad conocida a eritromicina u otros antibióticos macrólidos. Contraindicado en pacientes con historia de hepatopatía inducida por eritromicina. No administrar concomitantemente con medicamentos que prolonguen el intervalo QT, como antiarrítmicos de clase IA y III, antipsicóticos específicos, o fluoroquinolonas. Evitar su uso en combinación con ergotamina o dihidroergotamina debido al riesgo de ergotismo. Está contraindicado en pacientes tratados con colchicina que presenten alteración de la función renal o hepática.
Efectos adversos posibles
Los efectos adversos gastrointestinales son los más frecuentes, incluyendo náuseas (10-15%), vómitos (5-10%), dolor abdominal (5-8%) y diarrea (10-20%). La hepatotoxicidad colestásica reversible ocurre en aproximadamente el 2-4% de los pacientes. Se han reportado prolongación del intervalo QT y arritmias ventriculares, particularmente en pacientes con factores de riesgo cardiovasculares. Otras reacciones incluyen pérdida auditiva transitoria (dosis altas), pancreatitis aguda, y reacciones de hipersensibilidad cutánea. La colitis pseudomembranosa por Clostridium difficile puede desarrollarse durante o después del tratamiento.
Interacciones medicamentosas
La eritromicina inhibe fuertemente el CYP3A4, aumentando las concentraciones plasmáticas de numerosos fármacos: simvastatina (riesgo de rabdomiólisis), warfarina (aumento de INR), carbamazepina (toxicidad), y ciclosporina (nefrotoxicidad). Interactúa sinérgicamente con otros fármacos que prolongan el QT, incrementando el riesgo de torsades de pointes. Reduce la eficacia de anticonceptivos orales, recomendándose métodos anticonceptivos adicionales. La administración concomitante con antiácidos o bloqueadores H2 puede disminuir su absorción. Potencia los efectos de digoxina al alterar la flora intestinal.
Dosis olvidada
Si se olvida una dosis, administrarla tan pronto como sea recordada, unless está próxima la siguiente dosis programada. En ese caso, omitir la dosis olvidada y continuar con el horario regular. No duplicar dosis para compensar la olvidada. Mantener los intervalos entre dosis lo más regulares posible para asegurar concentraciones terapéuticas estables. En tratamientos críticos, considerar la monitorización de niveles si se han omitido múltiples dosis.
Sobredosis
Los síntomas de sobredosis incluyen náuseas, vómitos, diarrea severa, y posible pérdida auditiva reversible. En casos severos, puede observarse prolongación del intervalo QT con riesgo de arritmias ventriculares. El tratamiento es sintomático y de soporte, incluyendo monitorización cardíaca continua. No existe antídoto específico. La diálisis no es efectiva debido a la alta unión a proteínas plasmáticas y extenso metabolismo hepático. En casos de ingestión reciente, considerar carbón activado si el paciente está consciente.
Almacenamiento
Conservar a temperatura ambiente (15-30°C), protegido de la luz y la humedad. Mantener los comprimidos y cápsulas en su envase original perfectamente cerrado. Las suspensiones orales reconstituidas son estables por 14 días a temperatura ambiente o refrigeradas (2-8°C); descartar después de este período. No congelar. Mantener fuera del alcance de niños y mascotas. Verificar las fechas de caducidad antes de la administración, desechando cualquier medicamento vencido apropiadamente.
Descargo de responsabilidad
Esta información tiene fines educativos para profesionales de la salud y no sustituye el criterio médico individual. La prescripción de eritromicina debe basarse en evaluación clínica, patrones de susceptibilidad local, y consideración de alternativas terapéuticas. El médico tratante es responsable de la dosificación y monitorización adecuadas según las características específicas del paciente. Reportar cualquier reacción adversa al sistema de farmacovigilancia correspondiente.
Evaluaciones clínicas
Estudios controlados demuestran tasas de eficacia del 85-92% en infecciones respiratorias por patógenos susceptibles. Metaanálisis recientes confirman su papel como alternativa efectiva a penicilina en alergias documentadas. La tolerabilidad gastrointestinal sigue siendo la principal limitación, con hasta un 25% de pacientes experimentando síntomas significativos. Revisiones de seguridad cardiovascular destacan la necesidad de precaución en poblaciones de riesgo. La resistencia bacteriana ha aumentado progresivamente, particularmente en Streptococcus pneumoniae, requiriendo evaluación de sensibilidad en contextos clínicos relevantes.

