Fosfomicina: Tratamiento Eficaz para Infecciones del Tracto Urinario

La fosfomicina es un antibiótico bactericida de amplio espectro con un mecanismo de acción único que inhibe la síntesis de la pared bacteriana en una etapa temprana. Este agente antimicrobiano destaca por su excelente perfil de seguridad y su actividad contra patógenos uropatógenos multirresistentes. Su formulación en dosis única para cistitis no complicadas ofrece una adherencia terapéutica óptima y reduce el riesgo de desarrollo de resistencias. La fosfomicina representa una opción terapéutica de primera línea en el manejo de infecciones urinarias bajas no complicadas.

Características

  • Antibiótico de la clase de los derivados del ácido fosfónico
  • Mecanismo de acción único: inhibición de la enol-piruvil transferasa (MurA)
  • Espectro antibacteriano que incluye enterobacterias, enterococos y estafilococos
  • Alta concentración urinaria mantenida durante 48-72 horas
  • Formulación en sobre granulado para solución oral
  • Estabilidad frente a múltiples mecanismos de resistencia bacteriana
  • Excelente biodisponibilidad oral (30-40%)
  • Baja unión a proteínas plasmáticas (<10%)

Beneficios

  • Alta eficacia clínica en cistitis agudas no complicadas
  • Administración en dosis única que mejora la adherencia terapéutica
  • Perfil de seguridad favorable con mínimos efectos adversos
  • Actividad mantenida frente a cepas productoras de betalactamasas
  • Reducción del riesgo de desarrollo de resistencias bacterianas
  • Posibilidad de uso en pacientes con alergia a betalactámicos

Uso común

La fosfomicina está indicada principalmente para el tratamiento de infecciones del tracto urinario inferior no complicadas causadas por microorganismos susceptibles. Se emplea en cistitis agudas en mujeres adultas y adolescentes, así como en profilaxis perioperatoria en cirugía urológica menor. También encuentra aplicación en el tratamiento de infecciones urinarias recurrentes y como alternativa en pacientes con contraindicaciones para otros antimicrobianos.

Dosificación y administración

La dosis habitual en adultos es de 3 g en administración única oral, preferentemente en ayunas o 2-3 horas después de las comidas. Los granulados deben disolverse en un vaso de agua (100-150 ml) y consumirse inmediatamente después de la preparación. En cirugía urológica, se administra una dosis de 3 g 3 horas antes del procedimiento. No se recomienda en niños menores de 12 años excepto bajo estricta supervisión médica.

Precauciones

Se recomienda precaución en pacientes con insuficiencia renal grave (aclaramiento de creatinina <10 ml/min), donde podría ser necesario ajustar la dosis. En pacientes diabéticos, verificar que el excipiente sacarosa no afecte el control glucémico. Durante el embarazo, usar solo si el beneficio justifica el potencial riesgo, aunque estudios no han demostrado teratogenicidad. En lactancia, se excreta en leche materna en pequeñas cantidades.

Contraindicaciones

Hipersensibilidad conocida a la fosfomicina o a cualquiera de los excipientes. Insuficiencia renal terminal con aclaramiento de creatinina <10 ml/min sin monitorización adecuada. Edad pediátrica menor de 12 años excepto en indicaciones específicas bajo supervisión médica. Porfiria aguda intermitente.

Efectos adversos posibles

Los efectos adversos más frecuentes incluyen trastornos gastrointestinales leves (diarrea, náuseas, dispepsia) que suelen ser autolimitados. Ocasionalmente pueden presentarse cefalea, mareo o reacciones cutáneas leves. Raramente se han reportado colitis pseudomembranosa, alteraciones hematológicas o elevación de enzimas hepáticas. La mayoría de las reacciones adversas son leves y transitorias.

Interacciones medicamentosas

La fosfomicina puede reducir la absorción de metoclopramida cuando se administran concomitantemente. No se recomienda la administración conjunta con antiácidos que contengan magnesio o calcio, ya que disminuyen su biodisponibilidad. La coadministración con probenecid puede aumentar las concentraciones plasmáticas de fosfomicina. No se han documentado interacciones clínicamente relevantes con anticoagulantes orales.

Dosis olvidada

Al tratarse de una administración en dosis única, no aplica el concepto de dosis olvidada. Si el paciente no ha tomado la dosis prescrita, debe administrarla tan pronto como sea posible, siempre que no esté próximo el momento de la siguiente dosis en esquemas múltiples (que no es el caso habitual). No duplicar la dosis.

Sobredosis

En caso de sobredosis, los síntomas esperados serían exacerbación de los efectos adversos gastrointestinales. No existe antídoto específico. El tratamiento es sintomático y de soporte. La diálisis puede ser efectiva dado el bajo peso molecular y la escasa unión a proteínas plasmáticas de la fosfomicina.

Almacenamiento

Conservar en envase original bien cerrado, protegido de la humedad y a temperatura ambiente (15-30°C). Mantener fuera del alcance de los niños. No utilizar después de la fecha de caducidad indicada en el envase. Una vez reconstituido, consumir inmediatamente.

Descargo de responsabilidad

Esta información tiene carácter educativo y no sustituye el criterio médico profesional. El uso de fosfomicina debe realizarse bajo prescripción y supervisión médica. No automedicarse. Consulte siempre a su médico o farmacéutico antes de iniciar cualquier tratamiento antibiótico. La eficacia del tratamiento depende del diagnóstico correcto y la susceptibilidad del microorganismo causal.

Evaluaciones clínicas

La fosfomicina demuestra eficacia clínica del 85-90% en el tratamiento de cistitis no complicadas, con perfiles de resistencia favorables incluso frente a cepas E. coli productoras de ESBL. Estudios comparativos muestran tasas de curación similares a nitrofurantoína y superior a trimetoprim-sulfametoxazol en áreas con alta resistencia. La tolerabilidad excelente (≥95% de pacientes sin efectos adversos relevantes) y la comodidad posológica la convierten en opción preferente en guías clínicas internacionales.