Seroquel (quetiapina) es un antipsicótico atípico de segunda generación indicado para el tratamiento de la esquizofrenia, los episodios maníacos y depresivos asociados al trastorno bipolar, y como tratamiento complementario en el trastorno depresivo mayor en adultos. Su mecanismo de acción, que combina la antagonización de diversos receptores neurotransmisores, le confiere un perfil eficaz para el manejo de sintomatología positiva y negativa, así como para la estabilización del humor. Este perfil lo posiciona como una opción terapéutica fundamental dentro del arsenal psiquiátrico moderno, requiriendo siempre prescripción y supervisión médica especializada.

Características

• Principio activo: Quetiapina (en forma de fumarato).
• Clase farmacológica: Antipsicótico atípico o de segunda generación.
• Presentaciones disponibles: Comprimidos recubiertos en diversas dosificaciones (25 mg, 50 mg, 100 mg, 150 mg, 200 mg, 300 mg, 400 mg) y formulaciones de liberación prolongada (XR).
• Mecanismo de acción: Antagonista de múltiples receptores neurotransmisores, incluidos los receptores de serotonina (5-HT2A), dopamina (D1 y D2), histamina (H1) y adrenérgicos alfa1 y alfa2.
• Farmacocinética: Absorción oral rápida, biodisponibilidad afectada por los alimentos. Metabolismo hepático extenso principalmente por el citocromo P450 3A4. Vida media de aproximadamente 6-7 horas para la formulación inmediata y más prolongada para la de liberación prolongada.

Beneficios

• Proporciona un control integral de los síntomas psicóticos, tanto positivos (alucinaciones, delirios) como negativos (apatía, aislamiento social).
• Ofrece eficacia demostrada en la estabilización del estado de ánimo durante las fases maníacas y depresivas agudas del trastorno bipolar.
• Actúa como potenciador (adyuvante) en el tratamiento del trastorno depresivo mayor, mejorando la respuesta antidepresiva.
• Su perfil de receptorabilidad puede contribuir a efectos ansiolíticos y sedantes, útiles en el manejo de la agitación y los trastornos del sueño asociados.
• Presenta un perfil de efectos extrapiramidales potencialmente menor en comparación con los antipsicóticos típicos de primera generación.

Uso común

Seroquel está aprobado para el tratamiento de:

• Esquizofrenia: Tratamiento de la sintomatología aguda y mantenimiento para prevenir recaídas.
• Trastorno Bipolar:
  • Tratamiento de los episodios maníacos agudos.
  • Tratamiento de los episodios depresivos agudos.
  • Tratamiento de mantenimiento para prevenir recurrencias de episodios del estado de ánimo.
• Trastorno Depresivo Mayor (TDM): Como terapia adyuvante a los antidepresivos en adultos.

Su uso debe iniciarse y monitorizarse siempre bajo la estricta dirección de un psiquiatra.

Posología y administración

La dosificación de Seroquel es altamente individualizada y debe ser determinada exclusivamente por el médico tratante, basándose en la indicación, la gravedad de los síntomas, la respuesta del paciente y la tolerabilidad.

• Esquizofrenia: La dosis inicial suele ser de 25 mg dos veces al día, con incrementos graduales de 25-50 mg dos o tres veces al día hasta alcanzar una dosis efectiva, generalmente en el rango de 300-400 mg/día en dos o tres dosis divididas. La dosis de mantenimiento suele oscilar entre 150-750 mg/día.
• Episodios maníacos en trastorno bipolar: Similar al esquema de la esquizofrenia. La dosis inicial es de 50 mg dos veces al día, aumentando a 100 mg dos veces al día el día 2, y luego hasta 400 mg/día el día 4. La dosis puede ajustarse dentro del rango de 300-800 mg/día.
• Episodios depresivos en trastorno bipolar y TDM (adyuvante): Suele utilizarse la formulación de liberación prolongada (XR). La dosis inicial es de 50 mg una vez al día, pudiendo aumentarse a 150 mg/día al día 2, y posteriormente según la respuesta, hasta un máximo de 300 mg/día.
• Administración: Los comprimidos deben tragarse enteros con un vaso de agua, con o sin alimentos. La formulación XR debe administrarse preferentemente por la noche debido a su potencial efecto sedante.

Precauciones

• Sedación y somnolencia: Seroquel puede causar somnolencia significativa, especialmente al inicio del tratamiento. Se debe advertir a los pacientes sobre la conducción de vehículos o el manejo de maquinaria peligrosa hasta que conozcan su respuesta al medicamento.
• Aumento de peso y alteraciones metabólicas: Es necesario monitorizar el peso, el perímetro abdominal, la glucemia en ayunas y el perfil lipídico de forma regular, ya que existe riesgo de aumento de peso, hiperglucemia, diabetes mellitus y dislipidemia.
• Síntomas extrapiramidales (SEP) y acatisia: Aunque el riesgo es menor que con antipsicóticos típicos, pueden aparecer temblores, rigidez, inquietud (acatisia) o discinesia tardía con el uso prolongado.
• Hipotensión ortostática: Puede causar mareos o desmayos al levantarse bruscamente, especialmente durante el ajuste de la dosis.
• Hiperprolactinemia: Puede elevar los niveles de prolactina, aunque es menos frecuente que con otros antipsicóticos.
• Deterioro cognitivo y motor: Se debe usar con precaución en pacientes de edad avanzada, ya que pueden ser más sensibles a los efectos sedantes y al riesgo de caídas.
• Abstinencia: La interrupción brusca debe evitarse; se recomienda una reducción gradual de la dosis para minimizar síntomas de rebote o abstinencia (náuseas, insomnio, cefalea).

Contraindicaciones

Seroquel está contraindicado en pacientes con:

• Hipersensibilidad conocida a la quetiapina o a cualquier excipiente de la formulación.
• Uso concomitante con potentes inhibidores del CYP3A4 (p. ej., ketoconazol, itraconazol, inhibidores de la proteasa del VIH, antibióticos macrólidos como la claritromicina), debido al riesgo de un aumento significativo de la exposición a quetiapina.
• Precaución extrema en pacientes con historial de prolongación del intervalo QT, arritmias cardíacas o insuficiencia cardíaca.

Posibles efectos secundarios

Los efectos adversos se notifican con frecuencia variable. Los más comunes (≥1/10) incluyen:

• Somnolencia, sedación.
• Mareos, cefalea.
• Sequedad de boca.
• Aumento de peso.
• Dispepsia (indigestión).
• Astenia (debilidad o cansancio).

Otros efectos menos frecuentes (≥1/100 a <1/10) pueden ser:

• Taquicardia, palpitaciones, hipotensión ortostática.
• Elevación de transaminasas hepáticas.
• Estreñimiento, vómitos.
• Visión borrosa.
• Síntomas extrapiramidales (temblor, rigidez, acatisia).
• Hiperprolactinemia.
• Leucopenia.
• Edema periférico.

Los efectos raros pero graves requieren atención médica inmediata: convulsiones, síntomas neurolépticos malignos (fiebre alta, rigidez muscular, confusión), trombocitopenia, ictericia, pancreatitis, reacciones alérgicas severas y prolongación del intervalo QT.

Interacciones medicamentosas

Seroquel tiene un potencial significativo de interacciones:

• Inhibidores del CYP3A4 (ketoconazol, itraconazol, claritromicina, voriconazol, ritonavir): Aumentan drásticamente las concentraciones plasmáticas de quetiapina, incrementando el riesgo de efectos adversos. La dosis de Seroquel debe reducirse.
• Inductores del CYP3A4 (fenitoína, carbamazepina, rifampicina, hierba de San Juan): Disminuyen las concentraciones plasmáticas de quetiapina, pudiendo reducir su eficacia. Puede ser necesario un ajuste al alza de la dosis.
• Depresores del SNC (alcohol, benzodiacepinas, opioides, otros antipsicóticos): Potencian los efectos sedantes y el deterioro cognitivo/motor.
• Fármacos que prolongan el intervalo QT (antiarrítmicos de clase IA y III, algunos antidepresivos, antipsicóticos, antibióticos como la eritromicina): Pueden tener un efecto aditivo, aumentando el riesgo de arritmias cardíacas.
• Antihipertensivos: Puede potenciar sus efectos, aumentando el riesgo de hipotensión.

Dosis olvidada

• Si el paciente olida una dosis, debe tomarla tan pronto como lo recuerde, siempre que no esté cerca de la hora de la siguiente dosis programada.
• Nunca se debe duplicar la dosis para compensar la olvidada.
• Si es casi la hora de la siguiente dosis, se debe omitir la dosis olvidada y continuar con el horario habitual.

Sobredosis

Los signos y síntomas de una sobredosis por Seroquel incluyen y potencian sus efectos farmacológicos: sedación profunda, somnolencia, coma, taquicardia, hipotensión, prolongación del intervalo QT, convulsiones y depresión respiratoria. En caso de sospecha de sobredosis, se debe buscar atención médica de emergencia inmediatamente. El tratamiento es de soporte y sintomático, pudiendo incluir monitorización cardíaca, manejo de la vía aérea y medidas para favorecer la eliminación del fármaco. No existe un antídoto específico.

Almacenamiento

• Conservar en su envase original, perfectamente cerrado, para protegerlo de la humedad y la luz.
• Mantener a temperatura ambiente (por debajo de 30°C).
• Mantener fuera del alcance y de la vista de los niños.

Descargo de responsabilidad

Esta información es un resumen educativo y no sustituye de ninguna manera el consejo, diagnóstico o prescripción de un médico o profesional de la salud cualificado. Seroquel es un medicamento sujeto a prescripción médica. El paciente debe seguir estrictamente las instrucciones de su psiquiatra o médico tratante, quien evaluará los beneficios y riesgos individuales. No se debe iniciar, modificar ni interrumpir el tratamiento sin consulta previa.

Reseñas

• “Desde la perspectiva clínica, Seroquel sigue siendo un pilar en el manejo de la psicosis aguda y la manía. Su eficacia es robusta, aunque la vigilancia de los efectos metabólicos a largo plazo es imperativa en el plan de tratamiento.” - Dr. Álvaro M., Psiquiatra.
• “Su utilidad como adyuvante en la depresión resistente ha ampliado significativamente nuestras opciones. La dosificación nocturna de la forma XR mejora la adherencia y maneja eficazmente el insomnio comórbido.” - Dra. Carmen V., Psiquiatra.
• “La sedación inicial puede ser un desafío para algunos pacientes, pero suele atenuarse con el tiempo. La clave está en una titulación lenta y una comunicación clara sobre los efectos esperados.” - Dr. Roberto S., Psiquiatra.